Simplemente Brasil

Brasil se alzó tricampeona de la Confederaciones en un partido que dio brillo al torneo, y lo hizo de la forma más emocionante, con una remontada épica.

La ilusión estadounidense que empezó adelantándose con 2 goles duró solo 45 minutos. La asombrosa efectividad de los americanos que ya demostraron frente a España contra la que dos tiros a puerta fueron dos goles, se volvió a hacer presente en la final aunque con más mérito.

EEUU fue sus dos goles y en particular Dempsey y Donovan que finalizó un contraataque de libro que dejó con la boca abierta a todo el mundo. Lejos de eso el resto fue solo labor defensiva que desbarató la canarinha por medio primero de un golazo a media vuelta de Luis Fabiano que repetiría de cabeza en un rechace.

El tercer gol pudo llegar mediante un gol fantasma de Kaká que el árbitro se comió volviendo a poner en evidencia la incompetencia arbitraria en este campeonato.

La presión brasileña dió sus frutos en el 84' con un cabezazo del capitán Lucio consumándose así la remontada y el campeonato para una selección que ganó a cualquier tipo de rival, quizás a algunas con más problemas de los esperados pero lo hizo.

Punto y final en un torneo que la pentacampeona se vuelve a llevar por tercera vez mostrando al mundo de lo que es capaz con jugadores como Kaká el mejor jugador del campeonato o Luis Fabiano como máximo goleador, dando otro recital tanto durante como al finalizar el partido cuando todos los jugadores se arrodillaron para agradecer el triunfo a Dios. Ahora solo le queda con esta inercia romper el maleficio de ganar un mundial llevándose previamente la Confederaciones.

JustFootball cierra el telón de la Confedraciones agradecidos a la fidelidad de quien nos ha seguido y con la esperanza de haber mostrado una buena información y un digno servicio a través de los modestos medios que nos son posibles.

Nos vemos en el Mundial.

Alfredo Andreu, 30 Junio

Amargo tercer puesto

La selección consiguió el tercer puesto por medio de una maniobra fugaz o mejor dicho dos de parte de un jugador que en 4 minutos demostró lo que a otros les ha costado casi todo el campeonato.
Del Bosque sorprendió al sacar un once en el que no había muchos suplentes y mantuvo la delantera con Torres y Villa olvidándose de Xavi el espíritu de la Roja.
La reacción española después de la derrota frente a EEUU era de revancha, sentimiento que le costó conseguir debido a un rival que se mostró muy cerrado y que estaba dispuesto también a otra cosa que no fuera la derrota con el aliciente de que además jugaban con su gente que apoyó a su selección muy efusivamente tocando las famosas trompetas, absurda idea por parte de unos organizadores que las repartían gratuitamente.
Las numerosas acciones que perdonamos excepto un gol anulado a Busquets por un fuera de juego que no era, nos cobraron factura en el minuto 74 con un gol de Mphela que fue sin duda el hombre del partido.
Fue salir Villa y Torres y en 3 minutos la selección por medio de Guiza arregló el resulatado con una remontada propia de un grande. Pero aún nos quedaba una emoción por vivir, de nuevo Mphela marcaba un golazo de falta desde la frontal más allá del minuto 90 que forzaba la prórroga.
El delirio sudafricano quedó contrastado con la incredibilidad de los españoles que vivíamos de nuevo otra pesadilla imprevisible.
España sacó fuerzas del abatimiento y al comienzo de la segunda parte (107') Xabi Alonso vencía a Khune con un tiro libre muy potente de esos que solo él sabe.

Al final nos tendremos que resignar con un tercer puesto en un torneo al que se le esperaba más y sobre todo una final entre la mejor selección del mundo y la pentacampeona mundial.

La selección vuelve a casa con alguna duda y un sentimiento de inconformismo e incertidumbre inmerecido para un vestuario de grandes que sin duda aprenderán de los errores para hacerse más fuertes de cara al mundial.

Alfredo Andreu, 30 Junio

Un golazo de Alves rescata a Brasil del naufragio en tierras sudafricanas

Minuto 87, falta a 3 metros de la frontal del área y Daniel Alves que se sirve de un trallazo para meter en la final a su país. Eso fue ayer la canarinha, nada más.
Los sudafricanos creyeron en la posibilidad de dar la sorpresa como lo hizo EEUU y a punto estuvo sino hubiera sido por la maestría de Alves en lo que se refiere a lanzamientos francos a puerta.
Los de Dunga arreglaron con una falta el emborroso partido que hicieron, y todo gracias a la genial idea del seleccionador brasileño de meter en el campo a Dani Alves a falta de 12 minutos para el final.
La respuesta fue contundente, 6 minutos le hicieron falta para hundir a Sudáfrica y salvar a su selcción, por parte de un jugador que merece tener un puesto seguro en el once inicial.
Ya están en la final que jugarán frente a la revelación estadounidense a la que tan solo otro milagro puede salvar de una contundente y humillante derrota.
Mientras tanto mañana España se tendrá que conformar por luchar el tercer puesto en un partido agrio contra Sudáfrica.


Alfredo Andreu, 26 Junio

Yes, they can

La grandeza del fútbol reside en la imprevisibilidad, dos y dos no siempre son cuatro en el deporte rey y nadie puede confiarse ante ningún tipo de rival por muy fácil que parezca. De esto nos olvidamos cuando hablamos de España, una selección de récord que nos ha malacostumbrado con sus múltiples victorias. Nos habíamos olvidado de lo que era perder y en nuestros aires de grandeza no entraba la insultante idea de que una selección como EEUU pudiera interrumpir nuestro camino de gloria.
Podríamos decir que quizá estábamos demasiado confiados o que algún día tocaba perder, pero la realidad fue que ayer ni aun jugando tres horas seguidas habríamos metido ningún gol, ni siquiera Villa o el desaparecido Torres al que Del Bosque debería haber cambiado mucho antes de la primera parte, cambio que por otro lado no realizó en todo el partido. La érronea lectura del partido es una causa, no siempre hay que salir a jugar al toque, hay circunstancias en las que el estilo de juego debe ser distinto y más ante una selección que a falta de técnica prima la velocidad.
Los americanos aprovecharon el mal día de la selección para valerse en dos ocasiones de dos errores defensivos puntuales e inmerecidos. El auténtico mérito estadounidense fue bloquear la poca lucided española en ataque a penas los centros de Xavi, los tiros de Alonso o la velocidad de Fábregas y Cazorla que aunque fue lo más destacable de nuestra parte faltó con más regularidad durante los 90 minutos.
A la velocidad de EEUU hay que sumarle la contundencia física de jugadores como Altidore que podría dedicarse perfectamente a otro fútbol, el americano, o el inagotable Bocanegra que mareó como quiso a Ramos.

Incluso la mejor selección del mundo pierde y se somete a golpes de humildad como este; golpe que más vale tener ahora que el año próximo en el Mundial.

Alfredo Andreu, 25 Junio

Brasil deja en evidencia a la anciana Italia

Ya comentábamos que Italia no pasaba por su mejor momento de forma y que tenía una plantilla para el asilo más que para otra cosa, y así se confirmó ayer. Brasil sin piedad mostró su juego más ofensivo y entretenido, entró por los huecos que quiso, mareó bochornosamnete a su rival y perdonó por compasión al final, alguna de las numerosas (y prácticamente únicas), ocasiones del partido.

El ladrillo que supone ver un partido italiano ya no será necesario tragarlo en esta Copa Confederaciones. El equipo Azurro se va a casa demasiado pronto para el nombre que tiene.

Mucho tendrán que cambiar las cosas para ver a esa selección que deslumbraba con su juego medular y sus centros al área o gozar de nuevo de la mejor zaga del mundo.

Y la solución no pasa por echar Lippi que es lo que algunos piensan, sino en convencer a este que hasta que no traiga jugadores nuevos(jóvenes) y renueve el estilo de juego no serán capaces de volver a tener una selección competente y a la altura de lo que fue.

Mientras estamos de luto por la muerte de una selección histórica no nos debemos olvidar que mientras tanto Brasil ha puesto rumbo directo hacia la Final, antes de la cual dará un pequeño repaso a Sudáfrica su rival en semifinales.

Alfredo Andreu, 22 Junio

España y Villa dejan otro sello histórico

15 partidos ganando y 35 sin perder son los números de una selección histórica que como hoy ha vuelto a demostrar, juega al fútbol como nadie. Sudáfrica salió a lo suyo sabiendo que ya estaba clasificada para semifinales después del empate de Irak y se defendió como pudo de la Roja que pese a su dominio no materiallizaba sus ocasiones.

Recién empezada la segunda parte Fábregas fue derribado en el área y Villa se encargó de lanzar la pena máxima en la que todos los españoles nos disponíamos a cantar y que para nuestro asombro terminó en manos del portero africano. Dos minutos más tarde con la chispa y la rebeldía que le caracteriza y lo ha hecho grande, David Villa controlaba el balón con el pecho en el área e introducía con una increíble bolea, sin que botase el esférico, dentro de la portería. Un auténtico golazo de un delantero que lleva el instinto goleador en la sangre.

El segundo fue obra del león Llorente que se estrena en este torneo, y del resto del partido poco más se puede decir, tan solo ocasiones para los españoles.

España va de récord en récord, sólo suma, pero no es lo que hace sino cómo lo hace, algo que nos enamora cada día más y nos hace más amantes de este deporte.

Alfredo Andreu, 21 Junio

La revelación faraónica enloquece

Si hay en este torneo un equipo que a pesar de las dificultades a venido a por todo y contra todo pronóstico lo está consiguiendo, ese es Egipto. Ya hablábamos el otro día de las dificultades que puso a Brasil, pero ayer se superó ganando a la campeona del mundo en un partido lleno de emoción que por el equipo africano tuvo dos grandes líderes que constituyen el alma del equipo, Essam El Hadary que firmó una actuación memorable en la portería, y Mohamed Zidan que va camino de convertirse en el jugador revelación después de encajrale dos goles a Brasil y de desencajar completamente la defensa Azurra en un partido que puso de manifiesto la impotencia italiana.

Ni Iaquinta ni Rossi pudieron abrir brecha en ninguna de sus ocasiones que cuando no eran perfectamente defendidas acababan en una excelente actuación del portero egipcio. Y es que Italia es la campeona del mundo pero también la más vieja con una media de edad de 29 años. Sus figuras son las mismas que hace 10 años y tan solo la frescura de Rossi o la de Luca Toni electrizan a una selección apaleada por los años y que urge una nueva remesa de jugadores que devuelvan la esperanza.

Mientras tanto ve como se le complica su pase a semifinales después de la derrota ante Egipto y de la dificultad de ganar los 3 puntos ante Brasil, dada la imágen que ha demostrado.

Alfredo Andreu, 20 Junio