Por raro que parezca Brasil ganó en el último suspiro, en el mismo minuto 90 en el que Kaká tranformó la pena máxima. El ya jugador madridista metió dos goles y ya es el segundo máximo goleador después de Fernando Torres con 3.
La canarinha comenzó ganando y al término de la primera parte se marchó con un 3-1 al vestuario.
El equipo egipcio salió revitalizado del descanso y sirviéndose de la velocidad de su delantero Zidan empató el partido para delirio de los aficionado que no se podían creer lo que veían. A partir de ahí los faraones se cerraron abajo y Brasil no desencajó por completo la defensa de un equipo que perdió su timidez, hasta el minuto 91 cuando Ahmed tocó claramente el balón con la mano provocando penalti.
La canarinha comenzó ganando y al término de la primera parte se marchó con un 3-1 al vestuario.
El equipo egipcio salió revitalizado del descanso y sirviéndose de la velocidad de su delantero Zidan empató el partido para delirio de los aficionado que no se podían creer lo que veían. A partir de ahí los faraones se cerraron abajo y Brasil no desencajó por completo la defensa de un equipo que perdió su timidez, hasta el minuto 91 cuando Ahmed tocó claramente el balón con la mano provocando penalti.
Kaká que ya había marcado gol antes, dió la victoria a su selección con el aplomo y la serenidad de un líder.
Alfredo Andreu, 16 Junio
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