Minuto 87, falta a 3 metros de la frontal del área y Daniel Alves que se sirve de un trallazo para meter en la final a su país. Eso fue ayer la canarinha, nada más.
Los sudafricanos creyeron en la posibilidad de dar la sorpresa como lo hizo EEUU y a punto estuvo sino hubiera sido por la maestría de Alves en lo que se refiere a lanzamientos francos a puerta.
Los de Dunga arreglaron con una falta el emborroso partido que hicieron, y todo gracias a la genial idea del seleccionador brasileño de meter en el campo a Dani Alves a falta de 12 minutos para el final.
La respuesta fue contundente, 6 minutos le hicieron falta para hundir a Sudáfrica y salvar a su selcción, por parte de un jugador que merece tener un puesto seguro en el once inicial.
Ya están en la final que jugarán frente a la revelación estadounidense a la que tan solo otro milagro puede salvar de una contundente y humillante derrota.
Mientras tanto mañana España se tendrá que conformar por luchar el tercer puesto en un partido agrio contra Sudáfrica.
Alfredo Andreu, 26 Junio
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